Este sábado 12 de junio conmemoramos el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, y tiene lugar en un momento en el que la crisis por COVID-19 amenaza con revertir años de avances en la erradicación de esta práctica. En el año 2002, la Organización Internacional del Trabajo instituyó este día para poner de relieve la situación de los niños y niñas que realizan trabajos que vulneran su derecho a la educación, la salud, el juego y la recreación, y los privan de libertades elementales.
Se estima que, en el mundo casi 1 de cada 10 niños está en Trabajo Infantil. Si bien Chile presenta una de las tasas más bajas de trabajo infantil en la región, datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dejan en evidencia que, al menos, 220.000 niños se encuentran actualmente realizando algún tipo de labor a cambio dinero donde el 70% pertenece a los hogares del 40% más vulnerable, concentrándose en el Comercio Minorista: 40,9%; Producción Agropecuaria: 19,2%; Construcción: 9,2%; Servicios Domésticos y Sociales: 6,0%; Otros: 24,6%.
La región de Los Lagos forma parte de la Macrozona Sur junto a la Araucanía, Los Ríos, Aysén y Magallanes y ésta posee el porcentaje más alto de Trabajo Infantil del país llegando a un 9,6%. Comparada a la Norte con un 5,2%, Centro con un 5,8% y Metropolitana con un 6,7%.
El trabajo infantil y su erradicación es un problema global que precisa de una respuesta desde todos los ángulos. Esto significa medidas dirigidas a reducir la pobreza, mejorar la educación, exigir el cumplimiento de la ley, mejorar las perspectivas de empleo para los adultos y garantizar que los niños no sean víctimas del trabajo infantil y se enfoquen en vivir, disfrutar y aprender de cada una las etapas de sus vidas.
El Ministerio del Trabajo y Previsión Social, a través del Programa Contra el Trabajo Infantil, a partir del año 2014 se han centrado en diseñar e implementar la Estrategia Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Adolescente Trabajador 2015-2025, siendo Chile país pionero en América Latina y el Caribe de la Alianza 8.7, iniciativa mundial para poner fin al trabajo forzoso, las formas modernas de esclavitud, la trata de personas y el trabajo infantil.
La Ley 20.189 del año 2007, establece como requisito que los menores de 18 años acrediten haber culminado la educación o encontrarse cursándola y, en caso de que aún sigan estudiando, las labores que desempeñan no deben dificultar su asistencia regular a clases y su participación en programas educativos o de formación.