Claudio Mancilla
Dr. en Economía Aplicada, Académico del Depto. De Ciencias Administrativas y Económicas, Universidad de Los Lagos.
Los resultados de la encuesta CASEN 2020, realizada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, dan cuenta de que la crisis sanitaria ha generado importantes efectos negativos en las familias durante el año pasado. Las cifras indican que el porcentaje de personas en situación de pobreza en nuestra región es de 11,3% en el 2020 mientras que en el país es de 10,8%.
Al observar los resultados regionales y del país pareciera que no se reflejaran los efectos de la crisis sanitaria que estamos viviendo. Pero es necesario mirar con más detención algunos de los resultados de la misma encuesta para entender mejor lo que está ocurriendo.
En primer lugar, para nuestra región, al analizar el promedio del ingreso total del trabajo de los hogares (la suma de todos los ingresos que provienen por estar trabajando) cae un 9,6% en términos reales. Sin embargo, hay importantes diferencias ya que es posible observar que, entre el 2017 y 2020, la caída de este ingreso fue de un 44,7% en los hogares que pertenecen al primer quintil (20% de los hogares con menos ingresos de la región), y en el segundo quintil, la caída es de un 20,9%. Por otra parte, en el año 2017, el ingreso promedio de un hogar que pertenecía al quintil más alto (quintil 5) era 16 veces lo que ganaba un hogar del primer quintil. Esa distancia, en el 2020 se duplica a 33,4 veces. Si este indicador parece un gran cambio, se queda corto al analizar el decil 10 (10% con más ingresos) versus el decil 1, ya que, si en el 2017 el ingreso del trabajo del decil 10 era de 38,5 veces el del decil 1, en el 2020 alcanza a 428,7 veces.
Sin embargo, hay otra medida para conocer los ingresos de los hogares, y es aquella que considera todos los ingresos más los subsidios de parte del estado, y que es el denominado ingreso total monetario del hogar. Entre el 2017 y 2020 cae un 2,9%, y si bien igualmente existe una pérdida promedio, se observa que los diferentes subsidios del estado durante el 2020 han logrado compensar parte importante de la caída de los ingresos del hogar. Así, en el 2017 el promedio del ingreso monetario de los hogares que pertenecían al quintil más alto era de 8 veces el del quintil más bajo, hoy ese indicador es de 9,5.
Es decir, sin una intervención del estado, hoy la situación de los ingresos de los hogares sería más dramática. Sin embargo, también es cierto que las cifras demuestran que la distancia se profundizó entre los hogares con menos y más ingresos.
Los desafíos por delante son enormes para la política pública, ya que de un lado está la necesidad de evitar un deterioro del ingreso de los hogares, seguir trabajando para la disminución de las brechas y la recuperación del empleo y economía. Pero también hay desafíos de mediano plazo; los últimos datos del INE dan cuenta que quienes más participan en el mercado del trabajo en la Región de Los Lagos, incluso en plena crisis sanitaria, son quienes tienen estudios técnicos y superiores completos. Esto da cuenta de una mayor capacidad de adaptabilidad y de menor fragilidad laboral en las crisis de quienes poseen niveles de formación superiores; por tanto, las políticas públicas deben continuar apuntando también a seguir fortaleciendo y generando oportunidades de formación, y capacitación.
FUENTE :LORETO BUSTOS NOVOA