Por Marisol Olivarez Estrada
Jefa de carrera Técnico en Educación Parvularia 1° y 2° Básico
CFT Santo Tomás Osorno
Durante la crisis sanitaria y el confinamiento hubo un aumento considerable en el uso de
pantallas, situación que permitió que muchos niños permanecieran largos periodos frente a
diversos dispositivos. El uso desmedido puede provocar un impacto en diversas áreas si no hay
control o supervisión previa de un adulto, sobre todo en edades tempranas, donde el cerebro
se encuentra en pleno desarrollo.
Por otra parte, la pandemia nos ha llevado a un escenario virtual donde la tecnología ha tenido
un rol preponderante en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, éste debe ser
compatibilizado con otras actividades que contribuyan a la estimulación del lenguaje. Es por
esto que debemos decidir cuánto tiempo de exposición tendrán nuestros niños frente a las
pantallas y desarrollar actividades que potencien su creatividad e imaginación, donde puedan
explorar, comunicarse, expresarse, a través del lenguaje verbal y también corporal.
Frente al actual escenario virtual, las estudiantes que cursan la carrera Técnico en Educación
Parvularia y Básica que dicta nuestra institución, son consideradas claves al colaborar en el
proceso educativo de los párvulos desplegando sus habilidades, conocimientos y disposición al
momento de desarrollar actividades, teniendo un equilibrio entre lo digital y lo práctico,
ofreciendo diversas oportunidades de aprendizaje en las diversas modalidades que nos ha
dejado la pandemia.
En relación a lo planteado, se comparten algunas sugerencias para trabajar en casa con los
párvulos, priorizando el juego por sobre el uso de pantallas:
 Desarrollar juegos al aire libre, algún deporte de su agrado o actividad física.
 Realizar juegos de pistas como la búsqueda del tesoro.
 Juegos de mesa que tengan en casa.
 Fomentar el gusto por la lectura, a través de cuentos de su interés, que contengan
imágenes y añadiendo figuras u otro elemento a cada historial, construir historias en
conjunto.
 Leer fábulas con moralejas, dar espacio para que comente.
 Aprender en conjunto canciones sencillas.
 Jugar a las adivinanzas y rimas con ellos.
 Permitir la participación de los niños en actividades cotidianas (salir de compras, ir al
supermercado, etc.), la idea es incrementar su vocabulario en diversos contextos.
Lo importante como adultos responsables es velar para tener niños con una salud mental y
emocional en equilibrio, ofreciéndoles estímulos a través de experiencias que potencien sus
conexiones neuronales sobre las que están desarrollando su cerebro durante los primeros
años de vida, utilizando todos los recursos disponibles que no generen adicción en los niños
como las pantallas y en los que debemos ser referentes para ellos como padres y educadores.

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