Correos electrónicos engañosos, suplantación de tiendas, e-commerce con productos
inexistentes, solicitud de datos personales y métodos de pago poco comunes. Estas
son, normalmente, las estafas que más afectan a los usuarios al comprar de forma
online. Estos ciberdelitos amenazan el crecimiento de las pymes y afectan a la

confianza de los consumidores.

Según el portal de estadísticas Statista, si bien la adopción del e-commerce en América
Latina todavía no alcanza los mismos niveles que en otras regiones del mundo, este es el
hogar de aproximadamente 300 millones de compradores digitales, una cifra que se prevé
que crezca más del 20% de cara al 2025, al igual que las ventas minoristas en línea
alcancen aproximadamente los 160.000 millones de dólares para el mismo año. Sin
embargo, así como se espera un gran nivel de crecimiento en el sector, los ciberdelitos,
fraudes y estafas digitales en e-commerce aumentan y amenazan el avance para pequeñas
y medianas empresas.
El balance anual de la Brigada Investigadora del Cibercrimen (Bricib) Metropolitana
publicado durante los inicios del 2022, reveló la tendencia al alza de delitos informáticos que
se vive en Chile. El informe del área especializada se centró en los ilícitos más investigados
comparando entre 2020 y 2021 el total de casos en ambos períodos, de los cuales se
desprende que: Las estafas y defraudaciones a particulares presentaron un incremento del
30% mientras que el sabotaje informático del 45% con una cantidad de casos de 468
durante el 2021. En este sentido, se hace obligatorio contar con métodos de seguridad que
resguarden la privacidad tanto de los negocios como del consumidor final, de manera que la
confiabilidad entre ambas partes no se vea afectada.
“No es ningún secreto que los ciberataques han aumentado, están evolucionando y son cada
vez más sofisticados lo que implica que esta lucha se hace cada vez más asimétrica para las
empresas, que no están preparadas y a su vez no cuentan con el talento ni la
infraestructura suficiente para responder ante un ciberataque, y para los usuarios que no
tienen conocimientos previos sobre las amenazas que los acechan cotidianamente en
cualquier plataforma o sitio web. Ante esto, se hace vital facilitar métodos prácticos que
permitan resguardar la privacidad y disfrutar de los beneficios de realizar compras online.”
explicó Lubilay Vargas, gerente general para Noventiq Chile.
Así como innova la tecnología también lo hacen los ciberdelincuentes y las estafas pueden
resultar difíciles de detectar. A continuación, se comparten las más comunes y cómo
evitarlas:

  1. Links o archivos adjuntos: Una de las estrategias más comunes sin duda es la
    introducción de malware a través de links o archivos adjuntos incluidos en correos
    electrónicos con ofertas. Lo principal es no ingresar a estos links y verificar la
    autenticidad del remitente. En la descripción del correo se debe visualizar la dirección
    que, aunque generalmente está oculta, es la que revela si en verdad está escribiendo

la empresa o alguien que desea suplantar su identidad. Por último, se debe tener en
cuenta que una dirección de correo no representa a una empresa.

  1. Tipografía incorrecta: Direcciones de correo electrónico y URL falsas muy
    similares a las de empresas auténticas, es otra de las estrategias pensadas por
    hackers. Las mismas suelen llevar a los usuarios directamente a sitios web de pago o
    acceso para obtener datos bancarios y personales. Ante esto se deben realizar las
    compras en comercios adheridos al sitio oficial y desde el mismo, verificar que la
    dirección inicie con “https”, no solo con “http”, la “s” adicional significa “seguro” y
    comprobar que la barra tenga el icono de candado.
  2. Productos inexistentes: En muchas ocasiones los ciberdelincuentes aprovechan
    las redes sociales como tienda virtual e incluso plataforma de pago, que finalmente
    resultan en productos inexistentes o e-commerce fraudulentos. En este sentido se
    debe realizar una búsqueda en línea del producto, verificar el historial, antigüedad y
    referencias de la tienda como comentarios, reseñas, etiquetas y demás acciones.
    También es importante comparar precios en distintos sitios y evaluar si es mejor
    comprar a un precio más elevado antes que sufrir una posible estafa.
  3. Más información de la habitual: Algunos sitios web piden llenar formularios para
    suscribirse a sus promociones o catálogos. No se debe brindar más información de lo
    común que ponga en riesgo datos personales. Igualmente, al momento de recibir
    envíos solo se tiene que proporcionar dirección y datos de quien recibe, se debe
    evitar a toda costa facilitar información muy específica que después pueda ser
    utilizada con fines maliciosos.
  4. Solo un método de pago: Aquellos que exigen únicamente transferencia bancaria,
    y evitan facilitar más métodos de pago para garantizar ofertas, son comúnmente
    estafadores que, saben que, a diferencia de las tarjetas de crédito o distintos
    servicios de pago electrónico, existen pocos recursos para recuperar el dinero
    transferido. En todos los casos contar con un software de protección integral que
    logre evitar el acceso del navegador a sitios web sospechosos y también advierta de
    dichos sitios en los resultados de búsqueda es fundamental.
    “El riesgo de ciberataques en e-commerce y métodos de pago digitales está creciendo y
    afecta cada vez más porcentajes de pequeñas y medianas empresas, una realidad que
    impacta directamente en el aspecto financiero y también en la reputación, confiabilidad y
    transparencia de cualquier compañía, valores que resultan difíciles de recuperar cuando el
    cliente se ha visto afectado por estos ciberdelitos. Asimismo, es de vital importancia
    entender y promover una cultura de ciberseguridad que ayude a los usuarios a estar
    preparados y protegidos ante cualquier estafa, así como promover acciones que logren
    alertar de posibles amenazas que se estén ejecutando entorno al sector y que puedan
    acabar en delitos graves que perjudiquen la integridad y economía del cliente”, concluyeron
    desde Noventiq.
    Sobre NOVENTIQ
    NOVENTIQ es la nueva marca de Softline Holding plc, uno de los actores de más rápido crecimiento en el sector.
    Es un proveedor global líder de soluciones y servicios en transformación digital y ciberseguridad, con sede en
    Londres. Bajo esta marca, la compañía habilita, facilita y acelera la transformación digital de los negocios de sus
    clientes, conectando a más de 75 000 organizaciones de todas las industrias con cientos de los mejores
    proveedores de TI y brindando sus propios servicios y soluciones.

La empresa generó una facturación de aproximadamente 1100 millones de USD en el año fiscal de 2021. Cotiza
en la Bolsa de Valores de Londres tras su exitosa oferta pública inicial en octubre de 2021.
La empresa c. 3.900 empleados, trabajan en más de 50 países de Asia, América Latina, Europa del Este, Oriente
Medio y África: mercados con un importante potencial de crecimiento.

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