La gestión responsable del agua es otra de las prioridades de la compañía, la cual busca reducir
en un 25% su consumo de agua dulce en ocho plantas de papel tisú ubicadas en regiones con
estrés hídrico, de aquí a 2032.
El Día Mundial de la Tierra, que se conmemora cada 22 de abril,
es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro impacto en el planeta y sobre cómo podemos
contribuir en la construcción de un futuro más sostenible, que permita proteger el lugar que todos
habitamos.
Es por eso que Essity, compañía líder en higiene y salud, presente en más de 150 países, ha
implementado desde hace años un ambicioso plan de sostenibilidad para reducir el impacto
ambiental de sus operaciones. Este trabajo abarca desde mejoras significativas en la reducción de
residuos en sus plantas, como también el desarrollo de innovaciones amigables con el
medioambiente.
Entre los lineamientos que guían la labor de Essity para contribuir a un futuro más sostenible están
el diseño ecoeficiente, con menor uso de materiales mediante gramajes reducidos y optimización
en empaques; el desarrollo de soluciones reutilizables y reciclables con análisis del ciclo de vida
para evaluar su impacto ambiental, y una comunicación transparente y verificable a través de
certificaciones ambientales (ISO 14.040, FSC, PEFC).
En ese sentido, Essity se ha comprometido a que el 85% de sus envases, incluyendo los de papel
y plástico, estén fabricados con materiales renovables o reciclados para 2025. Este esfuerzo ya
está dando frutos, con un 80% de cumplimiento de esta meta al cierre de 2024, contribuyendo a la
reducción de residuos y al fomento de la economía circular.
La gestión responsable del agua es otra de las prioridades de Essity. La empresa se ha
comprometido a reducir en un 25% su consumo de agua dulce en ocho plantas de papel tisú
ubicadas en regiones con estrés hídrico para 2032. Este compromiso es especialmente relevante
dado el impacto del estrés hídrico en estas comunidades.
Esta meta incluye extender las buenas prácticas en todas las instalaciones de la empresa,
implementar tecnologías innovadoras de ahorro de agua, y colaborar con los equipos locales para
obtener soluciones personalizadas a cada realidad. En 2024 se logró un avance del 5% de este
objetivo, lo que demuestra el inicio de un camino hacia una gestión más eficiente del agua.
“Estos resultados reflejan nuestro compromiso continuo con la reducción de nuestro impacto
ambiental, la innovación en prácticas sostenibles y la contribución a un futuro más saludable para
todos. Como una de las principales empresas del sector en el mundo, tenemos la obligación de
superar los desafíos globales en nuestro negocio a través de asociaciones y anticipación de las
necesidades de los consumidores y clientes desde todas las áreas de negocio”, señala Marcio
Matandos, director de operaciones para Chile, Argentina y Brasil.
Innovación responsable
Essity estableció un sólido compromiso para el logro de las metas de sostenibilidad de la ONU, con
un foco especial en la acción climática y la disminución de gases de efecto invernadero. En cuanto
al desarrollo de innovaciones sostenibles, el objetivo de la compañía es que al menos el 50% de
ESSITY INTERNAL
sus productos generen mejoras sociales o ambientales. El año pasado, la meta se superó con
creces: al cierre de 2024, el 87% de sus innovaciones cumplieron con esta condición.
Esta apuesta por la innovación responde también a la creciente demanda de los consumidores por
productos sostenibles, ya que, según distintos estudios, los consumidores buscan accesibilidad y
productos sostenibles sin sacrificar conveniencia. Asimismo, más del 50% de consumidores
latinoamericanos se consideran eco-actives o eco-considerers, y gastan más de $46.000 millones
de dólares anualmente en productos sostenibles.
“Para Essity, contar con un plan de sostenibilidad sólido es clave para avanzar hacia un futuro más
equilibrado. Es a través de decisiones responsables e innovaciones conscientes que se puede
generar un impacto positivo en el planeta y en la calidad de vida de las personas”, concluye
Matandos.