Investigaciones y especialistas en nutrición destacan los beneficios cardiovasculares de
esta semilla rica en nutrientes esenciales, entre ellos omega-3, fibra y proteína.

– La presión arterial elevada suele no presentar síntomas, pero
está estrechamente vinculada al riesgo de sufrir afecciones cardíacas y vasculares. En
respuesta a esta problemática, la ciencia nutricional ha comenzado a explorar el potencial
de compuestos naturales presentes en algunos alimentos con el objetivo de respaldar el
bienestar cardiovascular. Entre ellos, la chía ha despertado especial atención por su perfil
nutricional y su potencial efecto regulador sobre la presión arterial.
Un creciente cuerpo de evidencia científica indica que el consumo habitual de chía puede
ayudar a reducir los niveles de presión arterial, en especial en personas con cifras elevadas
de forma persistente. Este beneficio se atribuye a su alto porcentaje de ácido alfa-
linolénico ALA (20%), un tipo de omega-3 vegetal, así como a su aporte de fibra, y
minerales clave como el magnesio y el potasio, que participan activamente en la
regulación de la función arterial.
Estudios recientes han comenzado a explorar el potencial de las proteínas y péptidos
bioactivos presentes en la chía. Una revisión publicada en la revista Foods (Diciembre
2024) destaca que, dentro de la proteína de la chia, es posible aislar más de 20 péptidos
con actividad biológica, varios de los cuales han mostrado capacidad para inhibir la
enzima convertidora de angiotensina (ECA), mecanismo clave en el control de la presión
arterial.
“Estos hallazgos sitúan a la chía como fuente natural de compuestos con efecto
hipotensor, abriendo nuevas posibilidades en el diseño de alimentos funcionales o
suplementos nutricional con beneficios cardiovasculares”, señala Carolina Chica, Gerente
de Nutrición, Investigación y Desarrollo de Benexia.
Adicionalmente, desde la medicina integrativa, se ha señalado que la chía puede ofrecer
efectos similares a ciertos tratamientos metabólicos. El Dr. Fred Pescatore, médico
holístico citado por el New York Post, destaca su capacidad para inducir saciedad y regular
el apetito, ayudando al control del peso y de los niveles de glucosa e insulina, factores
directamente asociados con la hipertensión.
En función de su perfil nutricional y evidencia emergente, la chía constituye un
ingrediente funcional con potencial terapéutico complementario en intervenciones
dietéticas dirigidas al control de la hipertensión arterial.

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