Dra. Yennyfer Arancibia Muñoz
Académica Facultad de Medicina y Ciencia
Universidad San Sebastián Sede De la Patagonia
Con el estreno de la película Intensamente 2, el pasado mes de junio, una de las nuevas
emociones de la protagonista Riley ha llamado particularmente la atención. Se trata de
Ansiedad, representada por un personaje de color naranjo, de cabellera estrafalaria,
grandes ojos verdes y movimientos espasmódicos. Si bien inicialmente su introducción
trajo consigo caos y terror al resto de las emociones, en el transcurso de la película se
hizo evidente que, al igual que las demás emociones, ésta posee un rol protector.
Desde el punto de vista de las neurociencias, es interesante analizar por qué esta
emoción ha captado tanto la atención. Aunque es muy mencionada en la vida cotidiana y
es común escucharla en nuestras conversaciones, no siempre comprendemos como
sociedad qué es la ansiedad y, ahí, la ciencia tiene mucho que aportar. De acuerdo con el
Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la ansiedad se entiende como un
sentimiento de miedo, temor e inquietud necesaria para la supervivencia y adaptación
frente a cambios en el ambiente, sin embargo, podría decirse que la problemática surge
cuando este sentimiento deja de ser transitorio y se transforma en una experiencia
abrumadora constante. Se dice que las personas que experimentan estos episodios de
forma permanente padecen trastorno de ansiedad.
Según cifras del INJUV, casi un tercio de la población chilena mayor de 15 años ha
sufrido un trastorno psiquiátrico en su vida, en donde predominan los trastornos de
ansiedad. Por otro lado, la Organización Panamericana de la Salud estima que más de un
millón de chilenos y chilenas padece estos trastornos. Al desglosar estas cifras,
observamos que un 75% de la población que declara haber tenido episodios de ansiedad,
corresponde a personas entre 22 y 35 años, considerada generación Millennial.
Al analizar las causas que gatillan estos episodios aparece el estrés académico, la
apariencia física y problemas familiares. Sobre el estrés académico, es importante que los
estudiantes puedan recibir la ayuda profesional necesaria. La octava versión del
“Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-UC” mostró que, pese a presentar
síntomas, un grupo importante de estudiantes no acude a consulta médica especializada
(42,9%).
Es por todas estas razones que, sin duda, la película Intensamente 2 no sólo brindó un
momento de entretención para los más pequeños, sino que también ha servido como un
ejemplo de los problemas de salud mental, los cuales presentan una alta incidencia en
nuestro país. La invitación a reflexionar sobre este tema, desde diversas miradas, es una
convocatoria para todos nosotros.